Artículo de opinión. Por Vincent V.G.
19/06/2011
Veo con estupor una noticia en la TV, que me ha dejado pensando, es una de esas noticias a las que por desgracia deberemos irnos acostumbrando, porque si no somos capaces de poner freno a esta situación, se va a repetir y se va a ir haciendo extensiva a cada vez más gente, a medida que reflexionaba sobre la misma sentía que la indignación y la rabia se iban apoderando de mí, la noticia habla de que cada vez se ve a más gente recogiendo comida sobrante de mercadillos, gente cada vez más variada, inmigrantes, indigentes, jubilados….. y parados, por lo que no debemos descartar, que en un futuro inmediato veamos entre los buscadores a algún conocido, a algún vecino e incluso a algún familiar, ya no solo son los indigentes los que vemos en estos menesteres, y es que por desgracia la línea que divide este “estado de bienestar” con el infierno es cada vez más difusa, triste, verdad?, a continuación en la misma TV podemos ver el parlamento y sus escaños semivacíos, con nuestra clase política entregada a la discusión, entre bostezos, risas, pataleos, abucheos, chascarrillos y alguna que otra rima graciosilla, echándose en cara tal o cual cosa, o apostando a ver quien la tiene más larga, como diría un conocido cantautor, al tiempo que se afanaban en ver como recortar más derechos a los trabajadores, a los parados, a los pensionistas, en fin haciendo lo que mejor se les da, ser fieles a sus amos, a los nuevos dioses, a los mercados, esos mercados que les dictan como actuar y como dejar que las gentes se empobrezcan cada vez más, mercados que no ponen limites a su voracidad, o acaso no hemos oído todos aquello de, -esta medida tranquilizará a los mercados-, tranquilizará, hablan de ellos como si de una fiera sanguinaria e implacable se tratara, tranquilizará a los mercados, como si esa fiera estuviese hambrienta y sedienta y hubiera que tranquilizarla ofreciéndole cada día más y más, y ella a su vez se va haciendo más y más voraz, más y más insaciable, por lo que debemos asistir impotentes al espectáculo de ver como sus señorías van acordando medidas y reformas que calmen al monstruo, contándonos a continuación que son necesarias para arreglar los problemas de la gente, da gusto ver lo bien que se lo pasan en el parlamento mientras nos dicen que están arreglando el mundo, ese mundo que anda entre los basureros y la sobras de los rastrillos buscando algo que comer.
Haciendo reflexiones sobre todo esto, se me ocurre que para aplacar la ira de los nuevos dioses, es decir los mercados, una propuesta, o reforma como se dice ahora, propongo que exterminemos a todos los que no producen y generan gastos insostenibles al sistema es decir indigentes, inmigrantes, parados, y jubilados, seguro que esta medida tranquiliza mucho a los amos, y hará subir las bolsas, y además hará que nuestros gestores se ganen unas buenas palmaditas en la espalda, y un premio que aceptaran contentos y orgullosos meneando su rabito, pero se me ocurre además, no hacerlo masivamente como se le ocurrió no hace mucho a un tipo bajito , con bigote, y con mucha mala leche, propongo hacerlo despacio, sin prisas, poco a poco, anunciando a bombo y platillo cual colectivo y en que cantidad aniquilaremos el próximo día tal, o una suerte de lotería semanal, pero negativa, es decir de mala suerte, e irlos llevando poco a poco al matadero, también se me ocurre que podría ser un espectáculo publico, montaríamos un gran escenario, y venderíamos entradas, ¡que bien!, se me acaba de ocurrir otra medida para los papis mercados, más ingresos con la venta de entradas a estos eventos, además, esto creo que también lo hacían en la antigüedad, la verdad es que pensando un poco, esto ha ocurrido ya demasiadas veces en la larga y triste historia de la humanidad, es una pena no ser nosotros los descubridores exclusivos de estas medidas tan eficaces para el sistema, creo que hasta hubo civilizaciones que ya despeñaban por los acantilados a los mutilados, deformes y deficientes, otros creo que los echaban a los leones, y hasta hubo alguien ya en la era moderna que los gaseaba, la verdad es que a lo largo de la historia tenemos muy diversas formas de exterminio, a cual más atractiva, pero en nuestra época aprovechando que estamos en los tiempos de la imagen, y la comunicación creo que es más apropiado ,el espectáculo publico, o como decimos ahora, reality show, a todo esto, claro está, habría que sumar derechos de retransmisión por TV, además los medios escritos podrían hacer buenos contratos de publicidad, las paginas más sangrientas, las más caras, ¡joder!, a medida que escribo encuentro más ideas de las que, a buen seguro, le gustan a los mercados. Cuando lean esto, si llegan a leerlo, seguro que babean de gusto, ya me puedo imaginar, a los brokers, creo que se escribe así, corriendo por los pasillos de Wall Street, contratando acciones de las empresas que lograron hacerse con los derechos de estos espectáculos, aunque creo que habría que dejar también parte del mismo para la liturgia, buenos sacrificios a los dioses, para que se calmen, se me ocurre, por ejemplo, niños deficientes, quedaría muy bien y además “mataríamos” dos pájaros de un tiro, porque una vez eliminados no generarían gastos al sistema, cuanto más pronto, menos gasto, y estarán conmigo en que esta clase de ritual sería de lo más vistoso.
Y hablando de religiones creo haber leído en alguna parte que ya en el pasado hubo alguien al que se le hincharon las pelotas con esto de los mercados, puesto que llegaron a instalarse para realizar sus negocios en el lugar destinado al culto de sus ideas, un tal Jesús, creo que se llamaba, y según dicen los echó a latigazos. Verán, que esto que nos pasa ahora parece que no es nuevo. Pero ahora que recordamos a este personaje, me gustaría saber por qué sus actuales seguidores, más bien, sus dirigentes, no se han puesto a la cabeza de las protestas y por qué no han sacado el látigo para expulsar a estos dioses paganos, por qué, como parece que hizo su antecesor, no han tratado de movilizar a las masas para cambiar el sistema. Sospechoso, ¿Verdad?
Después de todas estas reflexiones, no puedo por menos que estar al borde de la nausea cada vez que veo en un telediario las sesiones de sus señorías pensando que ofrecer a estos nuevos dioses, o más bien esperando que sus portavoces, (como parece que ocurría en la antigüedad, a través de ese artilugio,” Arca de la Alianza”, creo que se llamaba, ahora se llaman agencias de calificación “Moody’s”, por ejemplo) se pongan en contacto con ellos para comunicarles las medidas que deben tomar.
Pero en el horizonte asoma un pequeño brillo de esperanza y creo que debería ser motivo de alegría para todos ver que por fin hay gente que ha despertado y cargados de una justa indignación están dispuesto a combatir esta nueva, o vieja, porque en el fondo creo que viene acompañando a la humanidad desde hace mucho muchísimos años, decía, esta dictadura, ojala y todo este movimiento que nace pueda cambiar este mundo, que estemos ante un hito en la historia de la humanidad, que seamos capaces de combatir toda esta mierda, presiento que el nuevo movimiento es como una marea pero que solo avanza, nunca habrá retroceso en la ola, cada vez más gente se suma a la misma, hasta que lleguemos a ser millones, trabajadores, jubilados, buscadores de sobras en los mercadillos, todos, de toda condición, raza, sexo, todos, seres humanos, quiero creer que todavía hay solución para la humanidad, eso sí, esta pasa por derrocar al los nuevos dioses para siempre, y me da igual como sea, ya dije antes que uno que ahora es santo lo intentó a latigazos, pues si ha de ser así, que así sea.
Pido disculpas por mi mala redacción, y por supuesto por las ideas que aporto irónicamente, fruto todo ello de mi escasa formación, pero esta nace de la ira que se ha adueñado de la razón, y por tanto, de mi corazón, y éste me pedía escribir lo que siento y lanzarlo al mundo, no quiero ser ofensivo con nadie, y pido perdón desde aquí si alguien se siente ofendido, pero que quede claro que lo he escrito tal y como lo he sentido, no obstante pienso que esta labor debería ser de otros que manejan mejor la pluma, y saben encontrar las palabras adecuadas, pero lamentablemente echo en falta a muchos de ellos, es la hora de que intelectuales de todo el mundo se comprometan, y escriban, y nos cuenten lo que está pasando, ellos en sus manos tienen más poder del que se imaginan, y necesitamos que lancen al mundo sus voces, entre todos tenemos que desenmascarar a los malditos mercados y arrojarlos de nuestras vidas para siempre, estas plumas comprometidas tienen que formar parte de la marea, una marea que no dejará de crecer hasta que en este mundo no quede nadie rebuscando su alimento y su dignidad entre las basuras.